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Col. Dr Restelli LA PRESION FISCAL EN ARGENTINA .

La presión fiscal o presión tributaria se refiere a la cantidad de dinero en concepto de tributos que los obligados tributarios pagan al Estado en comparación con el producto interior bruto (PIB). (1)

Al tomar como referencia el producto interior bruto (PIB) se trata de una magnitud expresada en

porcentaje. Así pues, si el total de tributos pagados es de 30 y el PIB es de 100, entonces la

presión fiscal es del 30%

La fórmula de la presión fiscal es:

Presión fiscal = [ Ingresos totales tributarios / Producto interior bruto (PIB) ] x 100

Impuestos progresivos e Impuestos regresivos

Cuando los economistas describen un sistema tributario ideal, se refieren a uno con

una recaudación simple, eficiente y progresivo. Es decir, que extraiga de las personas

lo justo y al mismo tiempo, recaude de manera simple y eficiente lo necesario para la

hacienda pública. El economista Jean Baptiste Colbert, describió que la eficiencia en

términos de recaudación: “consiste en desplumar al ganso para obtener la mayor

cantidad de plumas con el menor número posible de graznidos”. (2)

Los impuestos progresivos son aquellos que se caracterizan por cobrar más a quien

más tiene. Es decir, que mientras mayor es la ganancia o renta, mayor es el porcentaje

de impuesto sobre la base. Estos impuestos se destacan por ser equitativos y

redistribuir la riqueza.

Los impuestos regresivos se diferencian de los progresivos porque se les cobra más a

quien menos tiene en términos relativos. Es decir, mientras mayor es la ganancia o

renta, menor es el porcentaje de impuestos que efectivamente se paga sobre la base

imponible. Estos se destacan porque afectan más a las personas de menos ingresos.

Mucho hemos escuchado a lo largo de nuestras vidas que la presión tributaria en la

argentina es insostenible, que así no se puede trabajar, que hay que hacer como los

países desarrollados del norte para que se pueda soportar.

Así las cosas para buscar un método objetivo de como son las cosas, más allá de la

idea particular de cada uno, mi intención es manejarme con datos internacionales.

En ese sentido como primera medida vamos a tomar el ranking de presión tributaria de

la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico realizado hasta 2017.(3)

 

Aquí está primero a Francia con un 46.1% de presión tributaria; Alemania, Noruega

Finlandia y Suecia rondan entre los 43.2 y 38%; Italia 42%; Reino Unido 33.5%;

España 34.3%; Brasil 33.1%; Uruguay 29.2%; en el número 40 del ranking aparece la

República Argentina con un 28.8%, estando por debajo EEUU con un 24.3%, Chile con

un 21.1% y no podemos dejar de mencionar un país que se ha vuelto muy famoso hace

unos años con un 14.4% de presión tributaria que es Venuezuela.

A continuación mostraremos Centro Interamericano de Administraciones Tributarias

(CIAT) (4)

 

Gráfico 1. Presión Fiscal Equivalente – América Latina y El Caribe

Promedio simple 25 países (en porcentajes del PIB)

 

la carga fiscal en 2018, alcanzando el 25.2% del PIB con un incremento de 4 décimas

respecto de 2017

El método utilizado para este menester es el de presión fiscal equivalente.

La PFE es una metodología novedosa de cálculo de la presión fiscal en ALC, la cual

busca medir de una manera más precisa la totalidad de los recursos recaudados por

los países de la región, que bajo las metodologías tradicionales suele ser subestimada.

La PFE está conformada por cuatro componentes: i) los ingresos tributarios del

gobierno general incluyendo aquellos de los gobiernos subnacionales; ii) las

contribuciones a regímenes públicos de la Seguridad Social; iii) las contribuciones

obligatorias a regímenes privados de Seguridad Social; y iv) los ingresos no tributarios

provenientes de actividades de explotación de recursos naturales.

Nótese que este método también abarca a los ingresos de los gobiernos subnacionales

( provinciales) aún así el promedio de América Latina es del 25.2%.

Vemos que de acuerdo a estos organismos estamos en un rango de un 25.2% y un

28.2%, no se entiende hasta ahora, salvo que entremos en un terreno de posiciones,

 

todos los comentarios que sugieren que la Argentina es el país con mas alta presión

tributaria del mundo.

Como poder entenderlo? Yendo a nuestra historia en la recaudación de impuesto

La Guerra de la Independencia no pudo ser sólo solventada con los recursos de la

aduana. Aunque esta aportó las tres cuartas partes de la renta, era necesario costear

los gastos con medios adicionales. Sin embargo la presión del estado porteño sobre la

comunidad mercantil no se dio por la vía impositiva, ya que resultaba riesgoso por

razones financieras y políticas alterar la estructura tributaria y disgustar al grupo

hegemónico en el mercado porteño: El de los comerciantes británicos. La fiscalidad en

esta época se caracterizó por un conglomerado de disposiciones que se superponían

de una manera caótica. (5)

Otro ejemplo lo tenemos en la época de Martín Rodriguez, cuando quiso ordenar las

rentas en la Nación obtuvo un escaso rendimiento.

Como expreso Juan Bautista Alberdi al explicar que “basada sobre el capital y

valorado este por la declaración del capitalista, resultó lo que era de esperarse, nadie

habló la verdad al fisco en la declaración de su capital. Negociante que en un solo año

había pagado seiscientos mil pesos de derechos de aduana, se declaró sin ningún

capital propio a fin de pagar un cuatro en vez de un ocho por mil. La casa más pudiente

del comercio del país declaró tener por todo capital veinte mil pesos papel. Hubo

millonarios que hacían el negocio de banca, que declararon diez mil pesos de capital, y

otras nada. (….) dejar la declaración al contribuyente, y echar mano a la pesquisa de

sus documentos y libros y del testimonio del vecindario, es envenenar la contribución y

suscitar enemigos y resistencias a la autoridad naciente por eso Rosas, para apoyarse

en el pueblo, prefirió sellar papel moneda antes que alzar la contribución directa a su

valor real primitivo. Entretanto Rivadavia, menos contraído a buscar popularidad para

conservar el poder, aumentó con la contribución directa las causas del descontento que

arruinaron el ascendiente de su partido”.

Este párrafo encierra una situación que se dió entre los años 1836 y 1852, pero que

también describe la situación actual:

Los débiles aunque reiterados intentos –tanto bajo las administraciones de Rivadavia y

Dorrego como durante la extensa gestión de Rosas (1836-1852)– para fortalecer el

aporte de la imposición patrimonial (a través de la “contribución directa”) fracasaron: la

generalizada evasión tributaria practicada por los propietarios urbanos y rurales quedó

impune. Hacia el fin de esta etapa (a principios de la década de 1860), los funcionarios

recaudadores calculaban que “por cada peso que se declara, uno y medio se esconde”

(en otras palabras, el nivel de evasión de este tributo patrimonial era del orden del 60%;

. Un exponente prototípico de los propietarios rurales, Tomas de Anchorena,

recusaba a la “contribución directa” con el argumento de que “era injusto pagar

sobre capitales inmovilizados” y proponía en cambio disminuir los gastos del

estado (el ajuste fiscal). El representante Mansilla, partidario del aumento de este

 

impuesto, sostuvo en un debate de la Legislatura (en 1838) que “si afuera [en el

extranjero] se vieran las contribuciones que pagamos se escandalizarían

creyendo que éramos una porción de ranchos de paja” (se refería a los cascos de

las estancias; no a las viviendas de los trabajadores rurales, que sí eran “ranchos

de paja”). El propio gobernador Rosas, apremiado por la necesidad de recursos,

sostenía que “no había nada más cruel e inhumano que obligar a una persona que

diera cuenta de sus riquezas privadas” (único modo universal en que un estado

asegura la recaudación debida por este tipo de impuesto)

 

Sumado a esto si tomamos informes de la O.C.D.E. (7) en relación a la estructura

impositiva de República Argentina tenemos que:

El impuesto a la renta personal representa un 6% de totalidad de los tributos

recaudados.

El impuesto a las ganancias corporativas representa un 9% de la totalidad de los

tributos recaudados.

Contribuciones de seguridad social representa un 23% de la totalidad de los tributos

recaudados.

El impuesto al valor agregado representa un 24% de la totalidad de los tributos

recaudados.

Otros impuestos sobre bienes y servicios representa un 24% de la totalidad de los

tributos recaudados.

Otros impuestos representan un 13% del total de los tributos

Ahora si tomamos cualquier país desarrollado veremos que los impuestos progresivos (

a la renta personal y/o corporativa) son la base de la estructura tributaria cuando en

este país representa un 15% del total recaudado.

Por todo lo expuesto queda claro que la República Argentina no ha sido ni es un país

fácil en cuanto a materia recaudatoria. Esto es así ya que como hemos visto a través

de la historia la balanza se ha inclinado hacia un solo lado.

Así las cosas, es cierto que se necesita una reforma tributaria que redistribuya de

manera equitativa, sobre impuestos progresivos a la , la carga impositiva, así como el

gobierno tiene que librar una lucha sin cuartel al comercio informal, a fin de generar

percepción de riesgo, marcando muy bien las diferencias entre el contribuyente que

cumple y no cumple, lo que llevará indefectiblemente a que seamos una sociedad mas

ordenada y menos incumplidora, esto siempre dentro de mi verdad relativa.

 

(1) Economipedia.com

(2) Analytica.com

(3) https://www.oecd.org/tax/tax-policy/base-de-datos-global-de-estadisticas-tributarias.htm

(4) https://www.ciat.org/Biblioteca/DocumentosdeTrabajo/2019/DT_05_2019-ciat-bid.pdf; Agnes Rojas

y Dalmiro Morán; © 2019 Banco Interamericano de Desarrollo - BID © 2019 Centro Interamericano de

Administraciones Tributarias – CIAT

(5) Separata Temática Nº 9 Año 2 – Nro. 9 Memoria Histórica AFIP: Dirección General Impositiva Autores

María Luisa Martínez (Dirección Regional Neuquén) Judit Aimasso (Dirección Regional Córdoba) Beatriz

Hevia (Dirección Regional Santa Fe) Erminia Oxilia (Dirección Regional Resistencia) Claudia Silvina Rivas

(Dirección Regional Córdoba) Pedro Brouchy (Buenos Aires) Daniel Juárez (Buenos Aires) Marcelo

Moyano (Dirección Regional Junín) Enrique Varela (Dirección Regional Junín) Liliana Nora Ovati

(Dirección Regional Mar del Plata) Héctor Maccione (Buenos Aires) Daniel Politi (Buenos Aires) Julia

Delpodio (Dirección Regional Comodoro Rivadavia)

(6) LA CUESTIÓN TRIBUTARIA EN ARGENTINA LA HISTORIA, LOS DESAFÍOS DEL PRESENTE Y UNA

PROPUESTA DE REFORMA; Jorge Gaggero y Federico Grasso Documento de Trabajo Nº 5 - Julio de 2005;

Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina.

24/11/2020 - COLUMNISTA: Columnista especializado Derecho Ttributario Y Penal Tributario

LA PRESION FISCAL EN ARGENTINA .

Antes de entrar en el desarrollo de la nota, es del caso dejar sentados algunos

conceptos

Presión tributaria

La presión fiscal o presión tributaria se refiere a la cantidad de dinero en

concepto de tributos que los obligados tributarios pagan al Estado en

comparación con el producto interior bruto (PIB). (1)

Al tomar como referencia el producto interior bruto (PIB) se trata de una magnitud expresada en

porcentaje. Así pues, si el total de tributos pagados es de 30 y el PIB es de 100, entonces la

presión fiscal es del 30%

La fórmula de la presión fiscal es:

Presión fiscal = [ Ingresos totales tributarios / Producto interior bruto (PIB) ] x 100

Impuestos progresivos e Impuestos regresivos

Cuando los economistas describen un sistema tributario ideal, se refieren a uno con

una recaudación simple, eficiente y progresivo. Es decir, que extraiga de las personas

lo justo y al mismo tiempo, recaude de manera simple y eficiente lo necesario para la

hacienda pública. El economista Jean Baptiste Colbert, describió que la eficiencia en

términos de recaudación: “consiste en desplumar al ganso para obtener la mayor

cantidad de plumas con el menor número posible de graznidos”. (2)

Los impuestos progresivos son aquellos que se caracterizan por cobrar más a quien

más tiene. Es decir, que mientras mayor es la ganancia o renta, mayor es el porcentaje

de impuesto sobre la base. Estos impuestos se destacan por ser equitativos y

redistribuir la riqueza.

Los impuestos regresivos se diferencian de los progresivos porque se les cobra más a

quien menos tiene en términos relativos. Es decir, mientras mayor es la ganancia o

renta, menor es el porcentaje de impuestos que efectivamente se paga sobre la base

imponible. Estos se destacan porque afectan más a las personas de menos ingresos.

Mucho hemos escuchado a lo largo de nuestras vidas que la presión tributaria en la

argentina es insostenible, que así no se puede trabajar, que hay que hacer como los

países desarrollados del norte para que se pueda soportar.

Así las cosas para buscar un método objetivo de como son las cosas, más allá de la

idea particular de cada uno, mi intención es manejarme con datos internacionales.

En ese sentido como primera medida vamos a tomar el ranking de presión tributaria de

la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico realizado hasta 2017.(3)

 

Aquí está primero a Francia con un 46.1% de presión tributaria; Alemania, Noruega

Finlandia y Suecia rondan entre los 43.2 y 38%; Italia 42%; Reino Unido 33.5%;

España 34.3%; Brasil 33.1%; Uruguay 29.2%; en el número 40 del ranking aparece la

República Argentina con un 28.8%, estando por debajo EEUU con un 24.3%, Chile con

un 21.1% y no podemos dejar de mencionar un país que se ha vuelto muy famoso hace

unos años con un 14.4% de presión tributaria que es Venuezuela.

A continuación mostraremos Centro Interamericano de Administraciones Tributarias

(CIAT) (4)

 

Gráfico 1. Presión Fiscal Equivalente – América Latina y El Caribe

Promedio simple 25 países (en porcentajes del PIB)

 

la carga fiscal en 2018, alcanzando el 25.2% del PIB con un incremento de 4 décimas

respecto de 2017

El método utilizado para este menester es el de presión fiscal equivalente.

La PFE es una metodología novedosa de cálculo de la presión fiscal en ALC, la cual

busca medir de una manera más precisa la totalidad de los recursos recaudados por

los países de la región, que bajo las metodologías tradicionales suele ser subestimada.

La PFE está conformada por cuatro componentes: i) los ingresos tributarios del

gobierno general incluyendo aquellos de los gobiernos subnacionales; ii) las

contribuciones a regímenes públicos de la Seguridad Social; iii) las contribuciones

obligatorias a regímenes privados de Seguridad Social; y iv) los ingresos no tributarios

provenientes de actividades de explotación de recursos naturales.

Nótese que este método también abarca a los ingresos de los gobiernos subnacionales

( provinciales) aún así el promedio de América Latina es del 25.2%.

Vemos que de acuerdo a estos organismos estamos en un rango de un 25.2% y un

28.2%, no se entiende hasta ahora, salvo que entremos en un terreno de posiciones,

 

todos los comentarios que sugieren que la Argentina es el país con mas alta presión

tributaria del mundo.

Como poder entenderlo? Yendo a nuestra historia en la recaudación de impuesto

La Guerra de la Independencia no pudo ser sólo solventada con los recursos de la

aduana. Aunque esta aportó las tres cuartas partes de la renta, era necesario costear

los gastos con medios adicionales. Sin embargo la presión del estado porteño sobre la

comunidad mercantil no se dio por la vía impositiva, ya que resultaba riesgoso por

razones financieras y políticas alterar la estructura tributaria y disgustar al grupo

hegemónico en el mercado porteño: El de los comerciantes británicos. La fiscalidad en

esta época se caracterizó por un conglomerado de disposiciones que se superponían

de una manera caótica. (5)

Otro ejemplo lo tenemos en la época de Martín Rodriguez, cuando quiso ordenar las

rentas en la Nación obtuvo un escaso rendimiento.

Como expreso Juan Bautista Alberdi al explicar que “basada sobre el capital y

valorado este por la declaración del capitalista, resultó lo que era de esperarse, nadie

habló la verdad al fisco en la declaración de su capital. Negociante que en un solo año

había pagado seiscientos mil pesos de derechos de aduana, se declaró sin ningún

capital propio a fin de pagar un cuatro en vez de un ocho por mil. La casa más pudiente

del comercio del país declaró tener por todo capital veinte mil pesos papel. Hubo

millonarios que hacían el negocio de banca, que declararon diez mil pesos de capital, y

otras nada. (….) dejar la declaración al contribuyente, y echar mano a la pesquisa de

sus documentos y libros y del testimonio del vecindario, es envenenar la contribución y

suscitar enemigos y resistencias a la autoridad naciente por eso Rosas, para apoyarse

en el pueblo, prefirió sellar papel moneda antes que alzar la contribución directa a su

valor real primitivo. Entretanto Rivadavia, menos contraído a buscar popularidad para

conservar el poder, aumentó con la contribución directa las causas del descontento que

arruinaron el ascendiente de su partido”.

Este párrafo encierra una situación que se dió entre los años 1836 y 1852, pero que

también describe la situación actual:

Los débiles aunque reiterados intentos –tanto bajo las administraciones de Rivadavia y

Dorrego como durante la extensa gestión de Rosas (1836-1852)– para fortalecer el

aporte de la imposición patrimonial (a través de la “contribución directa”) fracasaron: la

generalizada evasión tributaria practicada por los propietarios urbanos y rurales quedó

impune. Hacia el fin de esta etapa (a principios de la década de 1860), los funcionarios

recaudadores calculaban que “por cada peso que se declara, uno y medio se esconde”

(en otras palabras, el nivel de evasión de este tributo patrimonial era del orden del 60%;

. Un exponente prototípico de los propietarios rurales, Tomas de Anchorena,

recusaba a la “contribución directa” con el argumento de que “era injusto pagar

sobre capitales inmovilizados” y proponía en cambio disminuir los gastos del

estado (el ajuste fiscal). El representante Mansilla, partidario del aumento de este

 

impuesto, sostuvo en un debate de la Legislatura (en 1838) que “si afuera [en el

extranjero] se vieran las contribuciones que pagamos se escandalizarían

creyendo que éramos una porción de ranchos de paja” (se refería a los cascos de

las estancias; no a las viviendas de los trabajadores rurales, que sí eran “ranchos

de paja”). El propio gobernador Rosas, apremiado por la necesidad de recursos,

sostenía que “no había nada más cruel e inhumano que obligar a una persona que

diera cuenta de sus riquezas privadas” (único modo universal en que un estado

asegura la recaudación debida por este tipo de impuesto)

 

Sumado a esto si tomamos informes de la O.C.D.E. (7) en relación a la estructura

impositiva de República Argentina tenemos que:

El impuesto a la renta personal representa un 6% de totalidad de los tributos

recaudados.

El impuesto a las ganancias corporativas representa un 9% de la totalidad de los

tributos recaudados.

Contribuciones de seguridad social representa un 23% de la totalidad de los tributos

recaudados.

El impuesto al valor agregado representa un 24% de la totalidad de los tributos

recaudados.

Otros impuestos sobre bienes y servicios representa un 24% de la totalidad de los

tributos recaudados.

Otros impuestos representan un 13% del total de los tributos

Ahora si tomamos cualquier país desarrollado veremos que los impuestos progresivos (

a la renta personal y/o corporativa) son la base de la estructura tributaria cuando en

este país representa un 15% del total recaudado.

Por todo lo expuesto queda claro que la República Argentina no ha sido ni es un país

fácil en cuanto a materia recaudatoria. Esto es así ya que como hemos visto a través

de la historia la balanza se ha inclinado hacia un solo lado.

Así las cosas, es cierto que se necesita una reforma tributaria que redistribuya de

manera equitativa, sobre impuestos progresivos a la , la carga impositiva, así como el

gobierno tiene que librar una lucha sin cuartel al comercio informal, a fin de generar

percepción de riesgo, marcando muy bien las diferencias entre el contribuyente que

cumple y no cumple, lo que llevará indefectiblemente a que seamos una sociedad mas

ordenada y menos incumplidora, esto siempre dentro de mi verdad relativa.

 

(1) Economipedia.com

(2) Analytica.com

(3) https://www.oecd.org/tax/tax-policy/base-de-datos-global-de-estadisticas-tributarias.htm

(4) https://www.ciat.org/Biblioteca/DocumentosdeTrabajo/2019/DT_05_2019-ciat-bid.pdf; Agnes Rojas

y Dalmiro Morán; © 2019 Banco Interamericano de Desarrollo - BID © 2019 Centro Interamericano de

Administraciones Tributarias – CIAT

(5) Separata Temática Nº 9 Año 2 – Nro. 9 Memoria Histórica AFIP: Dirección General Impositiva Autores

María Luisa Martínez (Dirección Regional Neuquén) Judit Aimasso (Dirección Regional Córdoba) Beatriz

Hevia (Dirección Regional Santa Fe) Erminia Oxilia (Dirección Regional Resistencia) Claudia Silvina Rivas

(Dirección Regional Córdoba) Pedro Brouchy (Buenos Aires) Daniel Juárez (Buenos Aires) Marcelo

Moyano (Dirección Regional Junín) Enrique Varela (Dirección Regional Junín) Liliana Nora Ovati

(Dirección Regional Mar del Plata) Héctor Maccione (Buenos Aires) Daniel Politi (Buenos Aires) Julia

Delpodio (Dirección Regional Comodoro Rivadavia)

(6) LA CUESTIÓN TRIBUTARIA EN ARGENTINA LA HISTORIA, LOS DESAFÍOS DEL PRESENTE Y UNA

PROPUESTA DE REFORMA; Jorge Gaggero y Federico Grasso Documento de Trabajo Nº 5 - Julio de 2005;

Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina.

(C) Dr Guillermo Restelli para bairesdigital.com