10/03/2019
El gobierno aspira a poder desarrollar Vaca Muerta y atraer grandes inversiones, por eso seguirá con atención los comicios de hoy en Neuquén (Thomas Khazki)
De todos los recursos con los que cuenta el país, ninguno se asemeja, en dimensión y utilidades potenciales, al negocio energético que encierra Vaca Muerta. No sólo es elsegundo reservorio de shale gas y el cuarto en petróleo no convencional más pródigo del planeta; también es la apuesta a futuro del presidente Mauricio Macri para lograr el autoabastecimiento energético, generar divisas y dar vuelta la economía argentina, si es reelecto.
De allí la importancia capital que revisten las elecciones neuquinas. En la Casa Rosada creen que una victoria del kirchnerismo espantará a los inversores extranjeros, indispensables para desarrollar plenamente, como se aspira, las reservas no convencionales de Vaca Muerta. Creen que reducirán esa "joya de la corona" a un botín. O, en el mejor de los casos, que aflorarán los desmanejos, incompatibles cuando se busca atraer inversiones millonarias a mediano plazo.
La razón radica en que al ser los recursos naturales propiedad de las provincias, las concesiones de los yacimientos también son otorgadas por estas. Así lo dispuso la sanción de la Ley 17.319 de Hidrocarburos, que en la industria petrolera llaman "ley corta"por la amplia potestad provincial.
En Balcarse 50 no se olvidan que durante el kirchnerismo se perdió el autoabastecimiento energético, se importó gas carísimo y que la industria petrolera era superavitaria en sus cuentas comerciales, por lo menos hasta 2006.