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Economía

El 67% de los venezolanos que llegan al país son profesionales y la mayoría consigue trabajo

Vienen debido al agravamiento de la situación en su país y gracias a las facilidades que ofrece la Argentina para tramitar una residencia legal a los extranjeros

19/09/2017

uando volvió a Venezuela, después de tres años de estudiar en Irlanda, a Gustavo Ramírez le sorprendió encontrar a todo el mundo tanto más flaco. Casi toda la gente que conocía había bajado unos 15 kilos, como consecuencia de la crisis que se vive en su país. No lo pensó mucho. No era un lugar para quedarse. El y su novia, Pilar Villamizar cruzaron la frontera a pie hacia Colombia, desde San Cristóbal y desde allí tomó un vuelo hacia la Argentina, donde viven desde hace seis meses.

 

 

Hoy ya tiene documentos argentinos y son parte de los miles de venezolanos que viven en el país. Según los datos de la Dirección Nacional de Migraciones, la llegada de venezolanos al país se triplicó en los últimos 18 meses, y de acuerdo a un informe de la Instituto de Políticas Migratorias y Asilo de la Universidad Tres de Febrero, la mayoría llegó debido al agravamiento de la situación en su país y gracias a las facilidades que ofrece la Argentina para tramitar una residencia legal a los extranjeros.

"Hasta junio último, había más de 40.000 venezolanos viviendo legalmente en Argentina. Y para darse una idea del crecimiento de esta migración, el 10 por ciento llegó en los últimos tres meses. El agravamiento de la situación es su país. La falta de trabajo y la reunificación familiar son las principales razones", asegura Roberto Aruj, coordinador del Instituto de Políticas Migratorias de la Untref. Los datos de Migraciones, de 2014 indicaban que durante el año unos 5700 venezolanos habían llegado al país. Para este año se estima que serán más de 15.000 personas.

 

 

"Argentina concentra la mayor migración venezolana entre los países que no tiene frontera o están muy próximos a Venezuela, como Colombia y Brasil y Panamá, que son los que más venezolanos han recibido en los últimos años", asegura Arij.

Jóvenes y profesionales

 

Venezolanos durante una protesta en la Facultad de Derecho. Foto: LA NACION / Mauro Alfieri

 

La mayoría de los venezolanos que llegan al país son jóvenes profesionales, en sus treinta años, de clase media y que llegan con algunos ahorros y recursos como para empezar una nueva vida en la Argentina. Según el estudio, dos de cada tres venezolanos que llegan al país tienen estudios universitarios o de posgrado.

Casi siempre, comienzan trabajando en el sector de servicios, en puestos que no tienen relación con su capacitación profesional, pero una vez que logran su documentación y logran revalidar sus títulos, sin gran dificultad consiguen insertarse en el área en que se especializaron. El 70% de ellos trabaja y el 64% lo hace en blanco. Además, un 13,6% trabaja y estudia. Como la mayoría ya tiene una carrera de grado, al llegar al país, comienzan otra carrera o bien, realizan un postgrado, que es una manera más sencilla de revalidar su título de grado.

En lo últimos tiempos, cuando uno se sienta a tomar un café o a comer algo en locales de Palermo o el Centro, sabe que es casi seguro que la persona que lo va a atender va a tener un acento que muchas veces es colombiano o venezolano. La mayoría de los restaurantes porteños tiene algún extranjero trabajando entre su ejército de mozos.

Lheyzi Sánchez, de 25 años, escucha el comentario y se ríe. "Es cierto. El primer trabajo que yo tuve a los cinco días de llegar a la Argentina fue como mesera. Y casi todos los venezolanos les ocurre lo mismo. Tal vez porque somos muy respetuosos en la manera de hablar, o educados, a los dueños de los restaurantes les gusta nuestro perfil", cuenta.

Aunque Lheysi llegó hace sólo nueve meses, ya dio grandes pasos hacia su independencia económica. Hace tres años, cuando terminó la carrera de Comunicación Social en Caracas, se postuló para una beca para un posgrado en la Universidad Católica Argentina. Y se la dieron. Pero el problema fue que no pudo conseguir el pasaje para venir al país. Cuando les contó la situación a quienes la habían seleccionado, le ofrecieron prorrogarle la beca por un año para darle tiempo a buscar la manera de salir de Venezuela.