Baires Digital El primer diario empresarial

Información General

Los argumentos de Gils Carbó para defenderse por la compra del edificio

La procuradora afirma haber estado ajena a la maniobra y pago de comisión inmobiliaria gestionada por un funcionario suyo a su medio hermano, dice que no hubo sobreprecios en la operación y que la licitación fue correcta

31/08/2017

Puntual y bajo un importante dispositivo de seguridad, la procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó llegó a los Tribunales de Comodoro Py para declarar ante el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano en la causa en la que se la acusa por presunto fraude contra la administración pública, abuso de autoridad, coimas, tráfico de influencias y negociaciones incompatibles con la función pública, por la compra de un edificio en la calle Perón al 600 por más de 43 millones de pesos, para que funcionen oficinas de su dependencia.

En 113 páginas, la Procuradora planteó los argumentos de su defensa, en la que es su primera indagatoria en una causa por corrupción. Gils Carbó negó las acusaciones del juez, quien la señala por haber violado "los deberes a su cargo", y por haber participado del núcleo de funcionarios que supuestamente"diagramaron un complejo entramado" para que "en forma directa o a través de intermediarios" se haya adquirido el edificio de la calle Perón 667.

Mirá también

Alejandra Gils Carbó ya está en Tribunales para declarar por la compra de un edificio: acusará a un empleado suyo

La operación se concretó por 43.850.000 pesos, e incluyó el subdirector general Guillermo Alfredo Bellingi considerado el "cerebro de la operación". El contrató a Juan Carlos Thill (su medio hermano) para hacer de intermediario con Jaureguiberry Asesores Inmobiliarios S.A. Esto permitió que obtuviera una comisión de 7,7 millones de pesos, "por encima de los valores de mercado".

Además, la justicia sostuvo que la compra fue por un "monto significativamente mayor a los 27 millones de pesos que se hubieran pagado de haberse concretado la operación relativa a la licitación pública N° 17/2012, que sólo dos meses antes había sido dejada sin efecto".

Los argumentos de Gils Carbó

A esas acusaciones, la procuradora responde que:

1) "Se pagó el precio por metro cuadrado más bajo de las ofertas y 1,2 millón de pesos menos del valor total tasado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación".

2) La Procuración no abonó comisión alguna por la operación (la causa plantea una comisión de 7,7 millones de pesos).

3) Sobre la acusación de que la compra habría estado decidida de antemano, previo acuerdo con ejecutivos de la sociedad propietaria del edificio, respondió: "Diez áreas técnicas internas y dos organismos externos (Tribunal Nacional de Tasación y Escribanía General de la Nación) analizaron las ofertas y fiscalizaron el proceso de compras. Los responsables de todas las áreas de la Procuración que intervinieron son funcionarios de carrera, que participaron en múltiples licitaciones anteriores"

4) Negando la operación que plantea un beneficio para ella, el escrito sostiene: "Gils Carbó no cobró ni se benefició por esta operación, ya que no ingresó dinero a su patrimonio por fuera del salario que como funcionaria judicial de carrera percibe en su cuenta sueldo desde hace 30 años".

La procuradora de Nacion Alejandra Gils Carbo ingresa esta mañana a los Tribunales Comodoro Py . FOTO PEDRO LAZARO FERNANDEZ

5) Apuntó contra Guillermo Bellingi: "Las presuntas irregularidades penales y administrativas se circunscriben a maniobras de Guillermo Bellingi y Juan Carlos Thill. Está probado que el único que cobró una comisión indebida fue Thill.

6) Dándole fuerza a la acusación contra su segundo, dijo que le inició "un sumario administrativo y suspendió" a Guillermo Bellingi. "Esto ocurrió inmediatamente después de que la Procuración se enterara de la relación de éste con Juan Carlos Thill y de este último con la inmobiliaria Jaureguiberry".

7) Reiteró que las operaciones fueron "ocultas" para ella y personal de la Procuración. "Guillermo Bellingi defraudó la confianza de la Procuración General de la Nación. Ninguna de las autoridades del organismo conocía (tal como lo afirman testigos e imputados de la causa) a Thill, el vínculo de éste con Bellingi y la relación de este último con Jaureguibery".

8) Negó que Bellingi sea "su segundo" en jerarquía. "El cargo era de “subdirector general”, no fue el segundo en jerarquía del área de Administración, ni tuvo una relación de confianza ni formó parte del gabinete de la procuradora. Fue designado con “dependencia directa”, como cientos de personas en la Procuración, y en ese carácter la procuradora podía destinarlo a distintas tareas en distintas áreas del organismo".